A los niños tenemos que escucharlos, protegerlos, pero no en exceso, ayudarles, pero no hacer las cosas por ellos, acompañarlos, pero no llevarlos; hay que enseñarles los peligros, pero no atemorizarlos, integrarlos en las relaciones y no aislarlos, animarlos con sus ilusiones sin desesperanzarlos, vivir con naturalidad sin hacerlo por encima de las posibilidades familiares, Leer más