NECESIDAD DE GUSTAR A TODO EL MUNDO

Aunque a menudo se ha afirmado, y puede ser cierto, que los niños necesitan amor y aprobación; aunque es deseable sin duda que los adultos sean amados y aprobados por gran parte de la gente con la que llegan a tener una relación íntima, es cuestionable si para los adultos es absolutamente necesario ser aprobados por cada persona con la que interactúa (Riesman et al.,1953; Liepset and Lowenthal, 1961; Bain, 1962). La necesidad de ser querido y aceptado por todo el mundo es una creencia irracional que deberíamos tratar en consulta.

Lo primero que deberíamos hacer es buscar el origen de esa necesidad de ser querido y aceptado por todo el mundo.

La necesidad o el exigir que debemos ser aceptados con todos los que interactuamos es un objetivo inalcanzable y perfeccionista. Es imposible que uno siempre sea aceptado por todo el mundo, los esfuerzos que hacemos para gustar a todas las personas cuya aprobación es bastante valorada es imposible, ya que esta necesidad no lleva hacer grandes esfuerzos con su considerable ansiedad y dejamos de hacer cosas que nos gustan solamente por gustar y complacer a las personas que están a nuestro alrededor dejando de ser auténticos.

Al intentar de forma incesante el ser aprobado por los demás, invariablemente se llega a ser servil y por consiguiente se abandonan muchas de nuestras propias necesidades y preferencias, llegando a ser bastante menos autodirectivo. En definitiva, las consecuencias de esta creencia irracional son:

  • Asumir y depender de los puntos de referencia de los otros
  • Pérdida de la dirección de uno mismo/a
  • Inseguridad
  • Idealización de las otras personas
  • Infravaloración